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¡No más Vale! Mujeres resistiendo en Canaã dos Carajás, Pará

Ubicación geográfica

Canaã dos Carajás es un municipio del estado de Pará en la región norte de Brasil, sus orígenes se remontan a proyectos de expansión y colonización agrícola y minera impulsados por la dictadura militar.

El 30 % de este municipio hace parte del Bosque Nacional de Carajás, un área de conservación de uso sostenible de 411.949 ha, que incluye operaciones mineras de hierro.

Breve historia del conflicto

En el año 2010, la Vale comenzó una oleada de compra de terrenos para poner en curso el más reciente proyecto minero llamado S11D, se calculan alrededor de 15.000 ha, lo que implicó la desaparición del pueblo Racha Placa.

En el año 2012, el Consejo Indigenista Misionario, el Centro de la Cultura Negra del Maranhão y la Sociedad Maranhense de Derechos Humanos instauraron una acción civil contra la Vale argumentando la omisión de la consulta a comunidades indígenas y quilombolas (Agencia pública de periodismo investigativo, 2014). A pesar de esto, en 2013 obtuvo la licencia de instalación por parte del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Ibama). Sin embargo, desde el principio hubo cuestionamientos por parte de los trabajadores rurales que habitan la zona de Carajás. Este proyecto contempla, además de la mina, la expansión de infraestructura ferroviaria para el transporte del material extraído, cuya construcción ha implicado afectaciones a varios asentamientos rurales.

En el año 2015, alrededor de 300 familias trabajadoras instalan un campamento en una de las áreas concentradas por Vale como opción para superar la pobreza, fortaleciendo así iniciativas para la recuperación de las tierras públicas, que actualmente están a nombre de la empresa. En el año 2016 el proyecto S11D entra en operación, y se estima una duración de 48 años (Rodrigues et al., 2018).

La disputa de los movimientos sociales en contra del saqueo de los minerales sigue activa, dadas las profundas transformaciones tanto en el campo como en la ciudad ocasionadas por la Vale y continúa ahora que está en operación el proyecto S11D, con todas estas iniciativas se pone en disputa el sentido del territorio y se reafirma la importancia de la agricultura campesina para la región (Rodrigues et al., 2018|).

Territorio Cuerpo
Impactos emocionales, Impactos físicos, Sobrecarga de tareas por roles de género
Territorio Tierra
Impactos económicos y productivos, Militarización del territorio, Vulneración de la soberanía alimentaria, Vulneración de los derechos de la naturaleza
Territorio Organizativo
Rupturas, Estigmatización organizativa
Actores Agresores
Empresa minera, Estado – Instituciones, Policía
Estrategias de Resistencia
Acciones jurídicas, Iniciativas mediáticas, Movilización
Identidad
Comunidades campesinas
Material de extracción
Hierro
Nombre de la empresa y origen
Vale – Brasil

Impactos del conflicto

  • Territorio Cuerpo
  • Territorio Tierra
  • Territorio Organizativo

Territorio Cuerpo

Este nuevo proyecto de la Vale ha implicado para las mujeres deterioros en la salud que van desde dolores de cabeza hasta problemas del sistema digestivo y nervioso. En términos emocionales se identifica una presión psicológica en las mujeres por la vigilancia permanente y por las afectaciones de la minería en el territorio, que implica una sobrecarga de labores de cuidado, entre estas la educación de la niñez y las relacionadas con la alimentación.

Hay una sobrecarga de todo, se van acumulando trabajos de cuidado […] hay una gran preocupación de las mujeres y se limita cualquier otra actividad, no pueden hacer otras cosas.

(Rose Lima. Resistencia al proyecto S11D, 2021) 

Si bien no se registran casos de violencia sexual, se hace referencia a la masculinización de los espacios de participación y laborales, que para las mujeres involucra limitaciones en las dinámicas económicas, sociales y políticas.

Territorio Tierra

La ciudad Canaã dos Carajás era, hasta 2004, una ciudad campesina, sin embargo, en pocos años se ha triplicado su población. Toda esta migración ha implicado una transformación en la oferta de alimentos, se ha identificado que hay muchos productos de baja calidad y no mucha variedad, lo que supone para las mujeres una dificultad en términos de soberanía alimentaria para el mantenimiento de sus familias y una preocupación adicional.

Además, se ha identificado la contaminación de algunos cuerpos de agua subterráneos y superficiales por la actividad minera, no solo del proyecto S11D, pero no hay una posibilidad de registro de esta contaminación. Teniendo en cuenta lo sucedido en Brumadinho en 2019, hay mucho miedo en las familias y específicamente en las mujeres de que pueda pasar algo similar.

Territorio Organizativo

Debido a la alta fluctuación de la población, las organizaciones en esta zona no son tan estables como en otras regiones; esto, sumado a la estrategia de la Vale para dividir a las comunidades a través de la posibilidad de trabajo o de implementación de proyectos, representa una debilidad en términos de la resistencia al proyecto minero, especialmente para las mujeres.

Hay una desmovilización de la vida comunitaria y esto es muy terrible para las mujeres, la escuela no está funcionando, ni los centros de salud, la posibilidad de sobrevivencia de las familias es más difícil y esta carga queda en las mujeres.

(Rose Lima, Resistencia al proyecto S11D, 2021)

Además, hay señalamientos de las prácticas cotidianas, de las actuaciones públicas y políticas de líderes y lideresas, que implican un desgaste de las organizaciones y de las personas, que se intensifica con las acciones de criminalización contra defensoras.

Estrategias de resistencia de las mujeres

Las estrategias más utilizadas para la resistencia a este proyecto implican marchas, plantones, convocatorias digitales y campañas, así como bloqueo de vías. Se resaltan campamentos de campesinos que han ocupado predios, ahora de propiedad de la Vale, como una forma de recuperar sus tierras.

Asimismo, se han llevado a cabo acciones judiciales que buscan que los conflictos agromineros sean resueltos por la institucionalidad de la justicia brasileña que se dedica a conflictos por la tierra, no por la justicia común.

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