Mujeres regantes de Challapata en defensa de su represa y de su vocación productiva
Proyecto Achachucani, empresa canadiense Castillan Resource y la iniciativa privada boliviana El Buen Samaritano
Ubicación geográfica
Challapata es un municipio ubicado en la primera sección de la provincia Avaroa, departamento de Oruro, en la zona occidental (andina) de Bolivia, a aproximadamente 120 km de la ciudad de Oruro.
Este municipio se caracteriza por su potencial agroganadero y la producción lechera, gracias a la represa de Tacagua que entró en funcionamiento el año 1961, con una capacidad de almacenamiento de 45 millones de m3/año y un potencial de riego de 11.600 ha, beneficiando a cerca de 1.200 usuarios asociados en el Sistema Nacional de Riego N.° 2 Tacagua, principal organización social que asume la gestión y distribución del agua de esta represa (Colectivo CASA, 2010).
Breve historia del conflicto
En 1993, el consorcio boliviano-canadiense EMUSA-Orvana inició labores de prospección minera. Casi diez años más tarde, en 2007, la empresa minera de origen canadiense Castillian Resources Bolivia S.A., anuncia la intención de continuar con la exploración del yacimiento del cerro Achachucani. Frente a este avasallamiento, las comunidades se movilizan y logran posicionar la vocación productiva de Challapata logrando la Resolución Administrativa que señala que “cualquier empresa minera, entre ellas Castillan Resource, debe abandonar el intento de realizar actividades mineras en el sector de Achachucani” (Colectivo CASA, 2010).
A finales de 2019, después de años de relativa tranquilidad, nuevamente la organización de regantes recibe la noticia de nuevos intentos para la exploración minera en la zona, esta vez a cargo de una nueva iniciativa, la empresa minera El Buen Samaritano. Se convoca a una consulta para septiembre en las comunidades de Acallapu y Tolapajru que serían directamente afectadas. El resultado de esta consulta, realizada el año 2020, fue una rotunda negativa al ingreso de la operación minera. Actualmente, las comunidades están esperando la resolución administrativa, temiendo nuevos intentos de ingreso de dicha operación.
Bolivia
Activo

Territorio Cuerpo

Territorio Tierra
Territorio Organizativo

Actores Agresores

Estrategias de Resistencia

Identidad

Material de extracción

Nombre de la empresa y origen
Impactos del conflicto
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Territorio Cuerpo
Las condiciones de amenaza de ingreso de actividades mineras al sector de Challapata han traído consigo una variedad de impactos emocionales hacia las mujeres a partir de la identificación de miedos y tensiones.
Nuestro miedo es cuando la minería, nos va contaminar todo, no va a ver como hoy tenemos la lechería la producción ya no ha de haber eso, por eso tenemos miedo que la minería nos contamine todo.
Isidora Tito, RENAMAT 2021
Los miedos respecto al ámbito de la salud son los que pueden ser identificados en primera línea de prioridad, pues las mujeres de Challapata han podido ser testigos del rastro de muerte que ha dejado la minería en otros puntos del departamento de Oruro.
También nos van a contaminar el agua, a nuestros animales, como a los humanos donde puede haber muchas enfermedades como cáncer, puede haber niños mal nacidos con deformación y también en los animales por eso nosotros no queremos que haya esa contaminación ese es el miedo por lo que nosotros defendemos.
Isidora Tito, RENAMAT, 11 de noviembre 2020
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Territorio Tierra
La zona que pretende ser explotada es aledaña a la represa de Tacagua, también está muy cerca de la zona productiva y bajo riego, por tanto, si ingresa la minería se incrementa la competencia y la disputa por el agua.
Hay un intento de una minería donde nosotros siempre estamos rechazando porque nosotros vivimos del agro y de la lechería porque no queremos la contaminación, tenemos que defendernos como mujeres como challapateñas, como regantes porque no queremos que entre la minería.
Isidora Tito, RENAMAT, 2020
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Territorio Organizativo
Estrategias de resistencia de las mujeres
Desde el inicio del conflicto, las mujeres sostuvieron las movilizaciones, incluso exponiendo sus cuerpos ante la represión policial para proteger las marchas; también sosteniendo con alimentación todas las acciones. A pesar del sesgo discriminatorio, ahora la resistencia cuenta con cada vez más juezas de agua.
Ya desde el año 2013, el proceso de resistencia ha estado directamente acompañado por la articulación de mujeres defensoras, fortaleciendo el rol de las juezas de agua y posicionando la defensa del agua en Challapata. En la última y reciente amenaza, 2019-2020, la articulación de mujeres jugó un rol determinante, acompañando las acciones de incidencia y sumando las multitudinarias marchas. Un ejemplo es la campaña “Nuestros cuerpos, nuestra lucha, nuestros territorios” (Colectivo CASA, 2019).
A nuestras compañeras y compañeros quisiera que se den cuenta, no queremos la contaminación de la mina porque hemos visto nosotras en otros lados, donde hay contaminación minera ya no hay producción, no hay terrenos para sembrar entonces nuestros compañeros de otros municipios están sufriendo, entonces nosotras no queremos llegar a lo mismo que esas compañeras que están sufriendo, entonces tenemos que defender sí o sí a que no entre la minería. No solo nosotros vamos a ser afectados por la contaminación esto llega a todos a los adyacentes de la provincia Avaroa a todos nos va llegar compañeras y compañeros sí o sí tenemos que decir NO A LA MINERÍA por nuestros territorios para que nuestras producciones sean sanas, no queremos enfermarnos.
Noemí Cuizara, jueza de agua – RENAMAT, 2013
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