Luego de sacar la riqueza queda solo muerte y contaminación, testimonios femeninos de barbarie

Los impactos físicos a mujeres afectadas por metales, metaloides u otras sustancias tóxicas son profundos, el deterioro progresivo e irrecuperable de su salud y la de sus familias es la muestra de la inviabilidad de la propuesta extractiva.

El plomo puede produce abortos en las gestantes […] a las mujeres nos cuesta identificar esa diferenciación, sin embargo, afecta de manera diferenciada […] nosotras a diferencia de los varones somos más propensas a adquirir osteoporosis. ¿Te imaginas cuando hay plomo en los huesos, cuando hay mercurio y arsénico, el arsénico es cancerígeno? […] en la menopausia tener que enfrentarte a las consecuencias de una contaminación por metales, es muy doloroso, porque se te agrava todo.

Raquel Coca, Plataforma por la Salud Ambiental y Humana, 2021

La culpabilidad y angustia de no poder hacer mucho por mejorar las condiciones de salud no solo de ellas, sino de sus hijos o familiares es una constante que afecta principalmente a la psique femenina y causa estados depresivos profundos.

Se nota mayor preocupación de las mujeres que en los varones , porque somos las que criamos, cuidamos de los que están enfermos, entonces hay toda esa tensión, toda esa preocupación es porque no se sabe qué es lo que se tiene y cómo puede ocasionar daño a tu cuerpo, de una forma silenciosa actúa, cuando ves que el agua no es la misma, te sientes muy mal al darle de beber a tus hijos esa agua, con qué sentimiento te quedas al pensar que puedes ocasionar en el futuro una complicación para ellos, esa angustia en las mujeres que se dan cuenta de que lo que pasa es enorme.

Raquel Coca, Plataforma por la Salud Ambiental y Humana, 2021

En zonas altamente contaminadas es evidente el impacto en el agua, el suelo, el aire, la flora y la fauna y, por ende, en las actividades que sustentan la vida de toda la comunidad. Las mujeres que conviven de manera más estrecha con la naturaleza pueden percibir estos grandes cambios más rápidamente que otros miembros de la comunidad, ellas notan que el agua, el suelo y el aire han cambiado, que los animales mueren, las plantas ya no crecen igual.

Una señora decía “Ahora mis vaquitas comen tierra”, porque en todo este polvo que baja no se ve ni siquiera cuando el pasto crece y los pobres animales tienen que comer tierra, incluso cuando uno camina, hay mucha tierra que nos hace toser.

(Ofelia Vargas, independiente, 2021)

Muchas de las familias han migrado a otros territorios en busca de un futuro mejor para sus hijos puesto que para la mayoría ya no hay suficiente alimento para sobrevivir y otras huyen de entornos sociales hostiles, donde la población se opuso a sus denuncias por el miedo a perder el poco trabajo que las empresas brindan.

La capacidad organizativa de las mujeres en territorios que han tenido o tienen presencia minera es cada día más débil, las empresas se han encargado de debilitar a las organizaciones, sin embargo, la resistencia de algunas organizaciones de mujeres a logrado que la problemática sea visibilizada a nivel nacional e internacional.

Existe un problema de desconfianza en las organizaciones de mujeres, de quién se mueve por intereses personales por haber recibido o recibir beneficios de la empresa minera o no. Eso debilita a las organizaciones.

(Weill, 2017, entrevista 27, p. 49)

Sin embargo, la estigmatización y criminalización hacia ellas y sus familias es uno de los retos más duros que afrontan.

Una compañera que radica en Lima, solo le queda una hijita, porque su esposo y sus dos hijos han muerto por contaminación […] Como fue una de las primeras que denunció y no le tuvo miedo, empezaron las amenazas, los insultos, la declaran como persona no grata, no la quieren ver, le dicen de todo, es mal vista, son como si estuvieran en contra de la misma población, como le diríamos nosotras a nivel país una traidora que no quiere el progreso, el desarrollo.

(Raquel Coca, Plataforma por la Salud Ambiental y Humana, 2021)