Participamos en el Encontro Formativo Mulheres e Megaprojetos: olhares e resistências entre nós en Brasil
Durante los días 4 y 7 de abril, alrededor de 50 mujeres de diferentes territorios del gran Brasil, con representación de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Sociales y Ambientales, convocadas por el Instituto PACS (Políticas Alternativas para o Cone Sul) nos encontramos en Raízes do Brasil, espacio sostenido por La Vía Campesina / y EL Movimiento de Pequeños Agricultores –MPA, para hablar sobre los caminos trazados y reconocidos en este andar por las distintas mujeres que somos, por las distintas culturas que nos forjan y constituyen nuestras memorias. Mujeres negras, mujeres indígenas, en definitiva mujeres latinoamericanas, portadoras de historias crudas y también valerosas.
Hablamos desde los distintos estereotipos con los que cargamos desde siglos a partir de las miradas dicotómicas impuestas por largos siglos de poder ejercido por la iglesia católica en un principio y el papel que esta línea ha ido adoptando la iglesia evangélica, criminalizando nuestros conocimientos y ejerciendo control y dominación frente a nuestros cuerpos….
Ante estos distintos relatos, miradas y análisis, surgió la pregunta: ¿Por qué las mujeres nos hemos constituido durante siglos en objeto de ataque?
Y las respuestas pasaron desde que las mujeres somos quienes promovemos la capacidad de resistencia en los territorios, constituimos la autonomía incluso desde esos espacios privados a los que fuimos relegadas, como es la casa. Generamos la posibilidad de crear comunidad, en torno a la crianza y cuidado de lxs hijxs, posibilitando el quehacer cotidiano y de ahí compartir un espacio de diálogos horizontales que nos entregan mucha fuerza y visión para seguir. Asimismo el constituirnos como portadoras de memorias ancestrales. Para lo cual hicimos presente a las diferentes deidades, Orishas femeninas, cuyas energías fueron puestas en movimiento a través de la constitución de un espacio para danzar al son del afro.
Vimos cómo cada uno de estos elementos se yerguen como posibilidades ante la generación de economías solidarias y alternativas sostenidas por mujeres, asimismo el rol que poseemos ante la defensa del agua, y de los múltiples extractivismos que se promueven desde los gobiernos. Donde la tierra tantas veces mercantilizada, experimenta el aumento de la arremetida inmobiliaria que reduce los espacios para plantar soberanía. Sin embargo, es justamente desde ahí, desde donde decidimos hacer cultura, trazar la historia, mapear la memoria que nos une a nuestros territorios, cantar nuestros relatos, relatos que nos constituyen como la diáspora que somos, hijas del movimiento constante y dueñas del devenir.