Desde la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de los derechos Sociales y Ambientales, nos solidarizamos con cada una de las familias que han sido forzadas y abusivamente desalojadas de sus hogares en el barrio San Marcos de la Comunidad Tundayme en Ecuador por la empresa Ecuacorriente el pasado 30 de septiembre.
Antonia Recinos / ADES – Radio Victoria.- El jueves 22 de octubre la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica-MNFM de El Salvador y representantes de diversas comunidades y organizaciones sociales se dieron cita frente a las oficinas del Banco Mundial en San Salvador con el fin de ratificar su firme oposición a los proyectos de minería metálica, además para enviar un mensaje contundente al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones- CIADI tribunal internacional adscrito al Banco Mundial donde la empresa Pacific Rim – Ocena Gold exige al Estado una indemnización de $301 millones por no conceder los permisos de explotación. Demanda que fue impuesta por Pacific Rim y ahora Oceana Gold en el año 2009. En octubre 2014 el caso tuvo sus audiencias finales y hasta la fecha se desconoce la resolución final.
La ambientalista y defensora de derechos humanos Vidalina Morales, presidenta de la Asociación de Desarrollo Económico y Social ADES-Santa Marta, expreso ante la cede del Banco mundial que las comunidades y organizaciones en defensa del medio ambiente no reconocerán cualquier resolución del CIADI. La defensora se refirió al CIADI como una “instancia perversa que tutela a favor de las grandes empresas y no a favor de los derechos de las comunidades”.
La población asistente a esta concentración fueron en su mayoría mujeres, lideresas, campesinas, trabajadoras de la tierra que desde tempranas horas de la madrugada emprendieron camino desde sus comunidades hasta la capital salvadoreña, con un objetivo común, dejar clara su oposición a la explotación minera y por tanto su rechazo a la demanda que el Estado enfrenta ante el CIADI por $301 millones.
Las mujeres defensoras de los bienes naturales son las mismas que en la cotidianidad se enfrentan a la grave escasez y contaminación del agua, mujeres que padecen las graves consecuencias del uso excesivo e irresponsable de los bienes naturales por parte de grandes transnacionales que se apoderan de los bienes de las comunidades, operando por encima del derecho legitimo de las comunidades a elegir sus propios modelos de desarrollo, a defender su soberanía y autodeterminación como pueblos.
ADES es miembro de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Sociales y Ambientales