El día 5 de febrero mujeres colombianas provenientes de diversos territorios, se convocaron en la sede de CENSAT Agua Viva, integrante de la Red en Colombia, para conversar acerca de la participación de las mujeres en las luchas por la defensa del agua y la construcción de sociedades sustentables.
Este conversatorio significó evidenciar que son muchas las similitudes respecto a las dificultades y retos que implican una participación real y efectiva en todos los procesos en torno a la defensa de las autonomías territoriales. Por un lado están las trabas en el acceso a la información y posibilidad de incidencia en la toma de decisiones, que desde el Estado colombiano se normalizan. Por otro, el tránsito de salir de lo personal y enfrentarnos a lo público, para seguir luchando de la mano de los compañeros que tradicionalmente han tenido en sus manos los roles de representación política y de discusión con otras organizaciones y con los gobiernos de turno, pero con más fuerza y haciendo eco del papel fundamental de nosotras las mujeres en todos los espacios de diálogo, aquí confirmamos también que lo personal es político, y más cuando hablamos de la defensa de nuestro territorio tierra.
Es necesario para hacer frente a estas dificultades, en primer lugar, articularnos, como proponen las compañeras del departamento de Boyacá y del municipio de Cajamarca (Tolima), donde, a partir de un mismo propósito se van juntando saberes, emociones y fuerza para defender los bienes comunes, situación que ha implicado su participación activa en escenarios de toma de decisiones tanto comunitarias como institucionales. Otro de los factores fundamentales para avanzar en este sentido es el la promoción de escenarios de formación, donde se enfoque a liderazgos colectivos que aporten a la difusión de conocimientos y a hacer realidad una paridad política en todos los escenarios de incidencia y comunicación, ya que esto conlleva a que cada día seamos más las mujeres con las habilidades necesarias para fortalecer las apuestas alrededor de la lucha antipatriarcal y la justicia ambiental, y en ese mismo camino, para representar las apuestas que hemos construido históricamente.
Sumado a lo anterior, es fundamental seguir incidiendo en nuestras organizaciones y frente a la institucionalidad abanderando la defensa del derecho a una participación efectiva y desde una perspectiva de género, donde los saberes de las mujeres no sean menospreciados, sino que sean valorados para la toma de decisiones sobre situaciones que nos afectan a nosotras y a nuestras familias, organizaciones y procesos políticos.
Este conversatorio nutrió y llenó de energía nuestro andar, ya que además de la participación de mujeres colombianas nos acompañaron compañeras Kurdas y de Italia, que compartieron con nosotras sus experiencias de resistencia y propuestas. Todo esto desembocó en un llamado colectivo a apoyarnos y seguir aunando fuerzas para que estas luchas, más allá de nuestros territorios, aporten a una apuesta más amplia, dando continuidad a la lucha por la justicia ambiental.
